Conin & Los Guaguas

Siempre yo había pensado que a los guaguas les gusté, entonces yo decidí trabajar con los niños a Conin. La Primera vez fuimos, todas pensaban que los guaguas eran muy lindos y todas de mis amigas estuvieron con niños que estuvieron riéndo. Pero, el niño mío no estuvo riéndo, yo traté estar amable y divertida, pero ¡él sólamente quería sentarse en silencio! En este momento, yo pensé que los niños no me entendían. La segunda y tercer veces que estuvimos allí pasaron mejor, pero yo no estaba conectando con los guaguas - y por mi eso es muy triste. Me gusta ofrecerme a todo la gente del mundo que necesita ayuda - y por eso soy una miembra de Gamma Sigma Sigma: Hermandad Nacional de Servicios Comunitarios, entonces estoy emocional para ayudar los guaguas y las enfermeras que trabajan a Conin, pero me di cuenta que a los guaguas no les gusté.

San Pedro de Atacama

Este fin de semana fue muy diferente que yo había pensado. La primera día en el desierto fue difícil. ¡Tuvimos que despertarnos a las cuatro de la mañana en el Jueves! Después de llegando en el aeropuerto de Calama, todo el grupo almorzaron y fueron a Valle de la muerte. ¡No me gusta este porque no tuve zapatillos buenos! ¡En eso momento llevé en un vestido y sandillas! Fui muy incómodo. Despúes de eso, fuimos en las cuevas - ¡y yo fui todavía en la misma ropa! Las rocas la pierna cortaron. Luego, en el hotel, la ducha no funcionaba. Todas de mi compañeras de cuartos eran tristes. Esa noche no pasó bién. En las días siguentes, mis opiniones se cambiaron. Cuando yo vi las montañas y los campos de sal, me sentí como un parte pequeña de un mundo grande. Era fantástiso. No cambiaré si pudiera.

La Primera Semana

¡Este semana pasó muy rapidamente! Estuve muy nerviosa por las clases, especialmente la de literatura, pero los dos son buenos. En la clase de literature miramos muchas películas - ¡con subtítulos en Inglés! ¡Me calmaron mucho!
Este fin de semana fue bién. Especialmente el Domingo. Antes de ir a La Isla Negra, Pablo Neruda -a mi - sólo era un escritor chileño. Después de ir, me sentí como yo lo conocía. ¡Su casa es increíble! A mi madre y yo también, el mar es muy importante, y su casa tan cerca del mar azúl y claro, y piedras tan grande como refrigeradoras, me inspiré.
También me inspiré la iglesia de Maipú. No sé lo que fue, pero afuera de la iglesia tan grande como esa, fue maravillosa. Antes de esto viaje, mi mente zumbaba a 100 miles por hora - pero, afuera de la iglesia en Maipú, estaba con paz. Ningúna pensamiento fue en mi cerebro sin la grandiosa de la vida. Me lo necesitaba mucho. Gracias a Chile.

Más que viene :)

Mis días prímeras

Hasta el vuelo, el viaje había bién. Yo quiero mi madre y hermana de casa - ellas son las más amables del mundo. Me encantría Chile.

Más que viene

06-01-10